domingo, 31 de julio de 2011

¡¡¡¿Dónde está el futuro?!!!


Cátedra de Libre Investigación
En el rescate de la dignidad humana que el capitalismo ha envilecido
Estimulando la lectura y reforzando el aprendizaje
Indignados en España
¡¡¡¿Dónde está el futuro?!!!
Un pueblo que subyuga, desprecia a otro pueblo no puede ser libre, así como el hombre que glorifica el culto a la personalidad o mesianismo
  -Nota bene-


Para ubicarnos en el presente hemos de colocar un tope, hito en el pasado, para así entender el devenir histórico natural de los hechos hasta hoy.
Así, pues, que, se afirma que la crisis de sobreproducción es la única crisis que padece cíclicamente la formación económica social del capitalismo, no existe otra.  Y en el hoy, su manifestación como fenómeno sólo pone en evidencia la magnitud destructiva de la explotación sin contemplación, ni medida de la naturaleza y de los hombres en el planeta. Ahora, está undécima crisis que padece el capitalismo, se inicia con el crack del 15 de abril de 1970 manifestándose en el mercado de dinero, como en el mercado de valores. Ella  ha tenido tres etapas en la aplicación de las medidas económicas para desestimular la inversión de capital en el sector productivo. La primera etapa se palea con el aumento del precio del petróleo para encarecer los costos de producción y, al aumentar el riesgo a la inversión provocó un estallido de quiebras. Luego a partir de 1983 el paliativo se hace a través de las medidas técnicas de capital (devaluación de la moneda, alta tasa de interés (mayor del 3,5% es descapitalizable y a partir de 17% inflacionaria), medidas fiscales como el I.V.A., impuesto a los cigarrillos, al alcohol, al débito bancario -dinero de goma- y hoy es la mezcla de ambas medidas. ¡¡¡¿Cuál será la salida a la crisis, para que empiece el ascenso de la producción?!!!!, porque sin salida, no hay futuro, no hay vida. Sin salida a la crisis sería como ¡Chapotear en el centro de la charca del pantano que ha detenido el carromato de la historia! 
Por lo que, para comprender un problema socioeconómico y darle salida, se ha de decir que es un absurdo quererlo estudiar en base a apologías del fenómeno, ya que el fenómeno no es fundamento de nada. Y lo que se ha de exponer a continuación no pretende resolver el problema señalado, si no simplemente hacer el planteamiento de una forma adecuada. En tanto que, es una aproximación. Y únicamente aquellas personas que estén vivamente interesadas en avocarse a la lucha con objetivos definidos han de basarse en los postulados de la economía política(*), para derivar la táctica a implementar. En razón a que, todo planteamiento teórico para visualizar la solución de un problema económico en la sociedad capitalista, no podrá violar la ley del valor. Ley que rige la producción y el intercambio de mercancías en la sociedad capitalista. Acotándose que, las leyes sociales son la abstracción del movimiento real que explica el porqué los fenómenos surgen de una forma y no de otra, o en forma general, para explicar un movimiento aparente, hay que conocer el movimiento real. Así como hizo Nicolás Copérnico con su teoría heliocéntrica del sistema solar.
Ahora bien, en el planteamiento se ha de tener en consideración a la Ley universal en la historia de las relaciones sociales. La Ley de la acumulación de la propiedad que reza así: Al llegar al máximo la concentración de la propiedad en una formación económica social específica en manos de una clase, ésta entra en contradicción con las relaciones de cambio existentes, abriéndose así una nueva era de transformación y reorganización distinta a la existente. En la formación económica social del capitalismo se llama Ley general de la acumulación de capital (los medios productivos, las fuentes de vida forman la base del capital). Pasemos a la historia a constatar lo señalado.
Históricamente está demostrado que las crisis en el régimen de producción de mercancías que se inicia con la Revolución Industrial a finales del siglo XVIII en Inglaterra es la consecuencia directa del colapso entre las relaciones sociales de producción, con las relaciones sociales de cambio –lo producido por abundancia, no logra su realización en el mercado, es decir, convertirse en dinero, capital potencial–, además las crisis de sobreproducción requieren de un tiempo para darles solución. La primera crisis en la historia del capitalismo estalló en el año de 1825 a unos treinta y cinco años del inicio de la era del capitalismo industrial, manifestándose en la concurrencia de mercancías. Para darle solución a la misma, la clase dominante en contra de su principio de individualidad, se vio obligada a la concentración de capital como fuerza social productiva(**), y se le nominó capital por acciones. Construyéndose con él: El ferrocarril, el correo y el telégrafo; su salida fue la expansión del mercado. Las siete subsiguientes crisis de sobreproducción, para las salidas se concentraba capital como fuerza social productiva y se expande también el mercado. La concentración de capital se denomina cártel y trusts; el monopolio –fusión del capital bancario con el capital industrial que estaban separados–. Luego las crisis que aniquila la era colonial del mercado cautivo del capitalismo y la forma del reparto colonial, se solventó con la destrucción de las fuerzas productivas (los medios productivos y los hombres que los ponen en funcionamiento) –la I y la II Guerra Mundial– dándole cabida posteriormente a la concentración de capital a través de las Corporaciones, conocidas como Transnacionales. Como vemos la Ley de la acumulación se cumple con el estallido de cada crisis y su consecuente solución. En la etapa actual del capitalismo, tomando la palabra de los teóricos burgueses: La globalización, ha acelerado la concentración de capital de forma brutal, veamos los datos que aporta “Fortune Magazine”, la revista de más prestigio sobre economía en los Estados Unidos, en la que, en una edición del año de 1954 se señala que existían cuatrocientas sesenta y cuatro General Trading Company (dato tomado del texto de Domingo A. Rangel “La revolución democrática burguesa en Venezuela”). Que pasan a concentrarse en 1989 a ciento ochenta y nueve; estipulándose que producían entre trescientas y cuatrocientas mil mercancías diferenciadas (recavado del “Informe a los países no alineados” de Fidel Castro Ruz 1989). Y para el año 2000, se han concentrado a setenta, produciendo entre ochocientas y novecientas mil mercancías cada una (Tomado de un informa emitido por la C.N.N. en español). La cúspide de la pirámide social está conformada por la Hidra de los setenta clanes familiares que planifican y orientan el control de la economía en el mundo. La crisis de hoy es la de mayor duración en el tiempo(***) y la más profunda. Nótese su progresión par: Ocho, dos ¿y…, ahora?.
Vamos a preguntarnos, ya que desde el punto de vista capitalista la única salida que resta es: La de intensificar la explotación del mercado existente. La expansión del mercado, la destrucción de las fuerzas productivas, así como la Ley de la inercia económica (no hacer nada) son medidas inservibles para generar crecimiento económico. Recalcando que hay una salida de tipo capitalista. Pero, la interrogante es la siguiente ¿El capitalista de mentalidad individualista está en capacidad para intensificar la explotación del mercado existente, sin generar el malestar social que en un arrebato las masas empiecen a gritar a colgar de los cataplines a los adoradores del capital? La respuesta es un rotundo ¡NO!. Pero, se ha afirmado que hay una salida de tipo capitalista. Entonces veamos primero, el porqué el capitalista de mentalidad individualista no puede dirigir la salida en la intensificación de la explotación del mercado existente.
Ahora, para implementar la salida del pantano de la crisis, se requeriría de una concentración de capital como fuerza social  productiva como lo demuestra la historia en cada crisis anterior, lo que tiene implícito de suyo una mayor concentración en la composición técnica de capital C.T.C (mayor desarrollo tecnológico de los medios productivos, una revolución técnico-científica que dé al traste con los medios productivos existentes, entre los primeros los de la industria de la carnicería humana en general y en particular la unida al narcotráfico), la C.T.C. es la base para exponer teóricamente la composición orgánica de capital C.O.C. De lo cual se infiere que, al incrementar el capital constante –medios productivos y aumento de materia prima–,  trae como consecuencia el reducir el capital variable –trabajo humano– a mayor tecnología menos fuerza de trabajo humano se requiere C.c/C.v = se disminuye el valor contenido en las mercancías producidas, indistintamente que lo producido sea en mayor cantidad y de mejor calidad. En razón a que, el valor de una mercancía está determinado por el trabajo socialmente necesario para su elaboración. La objeción que ponen los adoradores del principio de la individualidad es que según la Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, la cual está dada por la dinámica de la C.T.C., es decir, la proporción de la media en cada rama de la producción a escala internacional(****), tendría obligatoriamente que reducirse, y ésta reducción no le es nada atractiva para la voracidad convulsiva del capitalista de principio individualista(*****). En la salida desde el punto de vista capitalista el Estado se tendría que convertir en un capitalista social, el capitalista anónimo que aniquile el poder de los capitalistas de mentalidad individualista. Ya que, sólo el Estado podría como capitalista social producir al mínimo del margen de ganancias, dicho sea de pasada, la peculiaridad de una formación económica social está dada por la forma como se produce y su relación con la forma de  intercambio social de lo producido. Lo específico del capitalismo es: La división social del trabajo en el seno de la producción misma, en el que el producto es una elaboración social. Y la apropiación individual, tipo capitalista de lo producido. Capital y trabajo asalariado. En la sociedad que impere la producción de mercancías, en la que el intercambio de lo producido sea la compra-venta de mercancías, la fuerza de trabajo humana  productiva estará fundamentada en las mismas leyes que rigen la producción. Los maromeros del verbo en su política de chulos del capital pueden llamar a la sociedad como les dé la gana: Socialismo de mercado, socialismo siglo XXI  que es como decir: ¡el capitalismo está podrido, pero que bien huele!. El nombre no le quita la esencia al capitalismo. En la organización burguesa del trabajo el fin último es la extracción de plusvalía o explotación asalariada, cosa que no se puede obviar. Ya que en el capitalismo, no se puede vivir sin los males que crea el capitalismo.
Acerca de lo financiero  se hará con una frase literaria para que sirva de reflexión, ya que, lo que pone en evidencia la crisis tales como la devastación del planeta; la putrefacción intelectual, en el que reconoces a un gringo en cualquier plaza del mundo por reírse como un Guffy –Tribilín el amigo de Mickey Mouse y de los pato Donald–; la putrefacción moral en la Iglesia Católica al amparar entre sus miembros la pedofilia y la homosexualidad son simples recordatorios entre otros de lo ya dicho en la prensa diaria. Pasemos a la frase literaria: Sí, reciclásemos todo el papel moneda del mundo en papel higiénico, y con todo el oro del mundo hiciésemos una inmensa poceta, no por eso la sociedad dejaría de ser más, ni menos rica. La riqueza de una sociedad son sus productos. Así como el ánfora del agua de la vida en una mujer que se nos presenta como la echaron al mundo.
Teóricamente está demostrado desde Simón de Sismondi en su obra “Principios de la economía política” que toda deuda en el capitalismo es impagable, y en momentos de una crisis la deuda aumenta en vez de decrecer, se hace leonina. La excepción ha sido U.S.A. que al terminar la II Guerra Mundial con el parque industrial intacto, el impacto psicológico de las dos bombas de hidrógeno lanzadas sobre el Japón, y con la visión de la política Marshall de la ayuda condicionada a Europa, de deudor se convirtió en acreedor y policía del mundo. El capitalismo para su funcionamiento requiere de un sistema financiero al basar la relación social del intercambio en la compra-venta. Lo que no necesariamente tiene que ser el sistema financiero actual. Por lo que, hay que inventarse una de ataques cibernéticos a través de la red para quebrar el sistema financiero y poderlo simplificar. Los capitalistas a la quiebra.
Desde el punto de vista teórico y práctico sólo existe salida a la crisis potenciando las fuerzas productivas que genere un auge económico. Se es partidario de un vuelco en las relaciones sociales como en la geometría cuando un triángulo rectángulo gira sobre su propio eje para formar un cono. Pero deseos no preñan.
De allí que, a quienes están en las calles de España indignados, en una reflexión se les escribe desde allende de los mares en el septentrión de la deriva continental Sur a 8º de latitud norte, porque aquí en este país, no hay material humano para emprender nada, (hay que prepararlo) entre los 25 años hacia delante son la nulidad personificada y desde los 15 años ya se perfilan hacia su destino. Venezuela por ser una sociedad monoproductora de petróleo es una sociedad lumpen en el 99,99% (el 0,01 serian unas dos mil personas + o –  y no hay tres con conciencia de clase en los novecientos nueve mil doce Kilómetros cuadrados). La masa laboral activa está constituida por el 66% de buhoneros, 20% de parasitismo burocrático (en la IV República habían un millón quinientas mil personas en las nóminas del Estado, hoy están elevadas a dos millones seiscientas mil personas donde hay más porteros que puertas, en Mérida hay una puerta pública que tiene 17 porteros) 10% de desempleo crónico ¿Qué resta? Por otro lado en este país no hay memoria histórica, con la derrota militar de las fuerzas revolucionarias en el año 1964 el Partido Comunista renegó de la lucha armada y entregó los principios, y los demás grupos que participaron en la lucha, no tenían ni principios, eran aventureros. Con el agravante que le han tenido pánico, culillo y terror al estudio sistemático. Son como dijo un poeta: Son más flojos para el estudio que una lata llena de mierda amarilla. El mayor dicterio que un comunista te diga para descalificarte es llamarte ¡Teórico! Su lema es: La ignorancia es mi argumento.
La mentalidad del venezolano es una mentalidad de trajín con cotorra de botiquín, y la mentalidad política, es la mentalidad de la política universitaria que se resume como maniobrar, chantajear, negociar, descalificar para anotarse en el rebusque. El mayor trajín con el mínimo esfuerzo. Las propias lacras humana.  Mientras ustedes reflexionan y protestan contra el aumento en los años de trabajo para la jubilación, los recortes y los desahucios,  aquí si se sabe jalar bolas con una franela rojo puta (hoy amarillo mierdita) en cuatro o seis años de trabajo te dan tu jubilación de una pensión salario mínimo o más, dependiendo. Necesitan cargos para comprar votos. Si ustedes allá están luchando contra los Partidos aquí se hizo hace doce años, y lo que se pone en evidencia es que quién pague el servicio de la deuda y aplique las medidas técnicas de capital manteniendo las reglas del juego es un cómplice de la política criminal del gran capital, sea allá o aquí. Y diga lo que diga. Son como los gatos de la fábula donde los ratones votaban por un gobierno de gatos, que hacia leyes para gatos y los ratones religiosamente votaban por los gatos y tuvieron gobiernos de gatos negros, gatos blancos, gatos variopintos. Pero, un día llego un ratón y en asamblea les dijo: ¿Por qué no hacemos un gobierno de ratones? Y lo ratones votaron por unanimidad meter preso al ratón de la proposición por bolchequique. 50 años de democracia están reflejados ahí.
Por lo que se avizora que se requiere de una estrategia común internacional en donde se de agitación para tensar las fuerzas y el proletariado mundial se mueva, ya que los objetivos finales históricamente de lucha están en el preámbulo de la Primera Internacional de los Trabajadores, los planteamientos tácticos han de ser diferentes para cada país por sus reivindicaciones inmediatas. Pero, el gran problema entre los problemas es que a la muerte de Lenin el movimiento proletario quedó acéfalo de pensamiento teórico, pensamiento abstracto. Stalin abolió por decreto la Ley del valor, piedra angular del materialismo histórico, y se fundamento en el fenómeno (la lucha entre el capitalismo y el socialismo); sustituyendo así el materialismo por idealismo vulgar, abriendo las puertas de par en par para que el cretinismo intelectual del eclecticismo impere hoy. Es más fácil llegar al Sol que un escéptico como Fidel Castro reconozca que es  ecléctico, y como ecléctico no puede ser marxista. Estos  personajes del Yo solo sé, los viejos sabios que saben el camino son los grandes obstáculos que impiden una discusión de fondo en la lucha que se plantea hoy. Kaustky fue marxista, pero también renegado, apóstota.  El culto a la personalidad genera miedo a la libertad. Se es libre cuando se habla con conocimiento de causa, y esto se logra estudiando la historia del pensamiento, son tres mil años operando con conceptos para expresar discursivamente la realidad objetiva.
¡El hombre tiene que prefigurar lo que va a realizar!
¡Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario!
 (*) El monetarismo es una visión económica de pulpero en la etapa monopolista, ya que fundamenta su relación entre la producción y el mercado. Ya David Ricardo manifestó en una carta a Malthus refiriéndose a Say “Que solo a un chiflado se le ocurriría partir del mercado para determinar el valor de una mercancía”. El primer capítulo de su obra “Principios de economía política…” está dedicado a demostrar  que el valor de una mercancía está determinada por los costes de producción. El monetarismo simplemente son progresiones matemáticas a priori del comportamiento anárquico del mercado en base a funciones descontinúas. “El monetarismo es como un lápiz en las manos de un alcohólico que sufre de palimpsestos” como refiere de su teoría económica Milton Friedman en su obra “El derecho a elegir”.

(**) En la producción de mercancías, el trabajo humano es una fuerza individual y el capital una fuerza social al concentrar el trabajo humano para la producción. Una empresa de diez obreros y una de 1.500 obreros. Construir una residencia con 5 obreros y construir una residencia con 96 obreros.

(***) El tiempo de duración de la última crisis en la aplicación de la primera solución a la crisis duró treinta y seis años para salir del pantano y esta lleva cuarenta y un años.

(****)Lo que permite comprender el porqué es una condición necesaria mantener atrasado tecnológicamente a los países dependientes como los países de América Latina, para así, frenar la aceleración de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia.

(*****) El economista E. F. Schumacher quien le valió el Premio Nobel en economía, en su tratado “Small is Beautiful” exponiendo sobre la capacidad de rendimiento en la organización burguesa del trabajo social, planteaba la necesidad de invertir la relación de ganancias, ya que con el 30% de las ganancias los capitalistas podían mantener el estándar de vida en relación a lo adquirido y dar el 70% de lo apropiado en la producción de la plusvalía para beneficiar así a los trabajadores bajo el yugo de su explotación. Hubo quien lo aplicó, pero la mayoría lo negó. Los Rockefeller, los Rothschild, los Morgan que son los hijos de mala madre que instruyen a sus marionetas para que hagan los recortes por la pasión convulsión que los domina.